En este artículo voy a comentarte acerca de una herramienta muy interesante que se llama feedforward. 

Si te parece conocida, es porque el nombre es casi igual al feedback, sin embargo, no son lo mismo. 

De hecho, en el artículo anterior te hablé sobre el feedback y la técnica del sandwich, ¿te acuerdas?

Bueno, ahora vamos a dejar de mirar un poquito hacia atrás y vamos a hacerlo directamente hacia el futuro.

¿Cuál es la diferencia entre ambas herramientas? 

Vamos a ello.

¿Qué es el feedforward? 

El feedforward es una retroalimentación que se proyecta hacia el futuro. Diferenciándose del feedback, el cual se centra en el pasado y busca oportunidades de mejora, esta técnica se centra directamente en lo que viene sin tener en cuenta lo sucedido.

El objetivo de esta metodología comunicacional es mejorar procesos, habilidades o escenarios pero con un enfoque netamente de acción. 

Tiene una connotación más preventiva que correctiva y produce muchos más espacios de creatividad ya que permite pensar a futuro y barajar alternativas para crecer. 

Un proceso de feedforward

Para llevar a cabo esta técnica no hace falta observar una acción o conducta sino que directamente se centrará en lo que queremos lograr.

Al formular un objetivo nos preguntamos qué queremos cambiar, en qué momento, bajo qué condiciones y cómo se alinea con nuestra visión.

Por ejemplo, puedes plantearte incorporar una nueva habilidad técnica para la próxima temporada teniendo en cuenta que aprendiendo esa ejecución vas a tener más oportunidades en tu carrera.

Luego, empiezas a corroborar los posibles escenarios y cuáles van a ser las objeciones, dificultades y desafíos del proceso. 

También es importante tener en cuenta cómo son esos escenarios para incorporar las herramientas adecuadas en forma proactiva. 

¿Qué es lo peor que puede pasar? 

¿Qué recursos se necesitan para desarrollar esa habilidad?

Una vez se establezcan los objetivos, los escenarios y las opciones, es fundamental desarrollar un plan de acción con los pasos a seguir.

Para que esta técnica de retroalimentación orientada al futuro sea eficiente es importante mantener la escucha activa, desarrollar la creatividad y despejar los juicios.

Una de las características del feedforward es que el destinatario acapara mucho más protagonismo que en el feedback: se abren espacios de reflexión orientados al futuro basándose en las inquietudes del protagonista a mejorar. 

Por otro lado, de acuerdo a las sugerencias de mejora futura que el emisor pueda realizar, la idea es que sólo se ponga en marcha (y el foco) en lo que sí se va a realizar. Otras opciones y escenarios pueden quedar relegados a otras instancias.

Al no ser netamente “una oportunidad de mejora”, no hay presión de realizarla. En el feedback, al observar la acción y buscar la mejora, si no se realiza la mejora pierde sentido la retroalimentación. Con el feedforward ésto ya no sucede.

Otras diferencias entre el feedback y el feedforward

Otras diferencias entre feedback y feedforward se pueden agrupar en las siguientes:

¿Competir o complementar?

Dadas estas explicaciones y características de cada uno, en mi opinión, es fundamental utilizar ambas herramientas en forma complementaria para lograr un mejor desempeño.

No es cuestión de competir entre qué herramienta es mejor, más útil o funcional. Sirven para distintas aplicaciones y juntas pueden ser una súper herramienta. 

He leído sobre detractores y seguidores de estas herramientas por separado, lo cuál me resulta un tanto sesgado.

Considero que mirar hacia delante sin tener en cuenta el estado actual es un enfoque incompleto, mientras que sólo dedicarse a corregir sin espacio para la anticipación también lo es. 

En una carrera deportiva individual o bien en un proceso de equipo, es importante poder aplicar estas herramientas en forma profesional y constante para hacerlo de forma efectiva. 

Por último, cabe destacar que el exceso de cualquiera de las dos herramientas puede ser perjudicial por un tema de enfoque temporal: hay que dejar lugar para el momento presente que es dónde suceden las cosas.