Cuando miramos las mejores películas siempre nos identificamos con el que tiene menos chances de ganar, aquel que aparentemente no tiene todos los recursos pero por algún motivo el destino tiene preparado el mejor desenlace.

Si nos detuvieramos a pensar por un momento qué pasa por la mente del desfavorecido y cuáles son los pensamientos del favorito a ganar, nos daríamos cuenta de que estamos ante una de las llaves para siempre ir por más. 

Esta llave se llama mentalidad underdog.

La mentalidad underdog es una manera de pararse ante la vida y puede llevarse a cabo aun siendo favorito, todo es una cuestión de percepción. 

El caso más emblemático de la mentalidad underdog, es la historia bíblica de David y Goliat, en la que el primero, con una honda y una piedra, termina venciendo al temible gigante.

En este artículo te voy a contar qué es la mentalidad underdog, de dónde surge y cómo se puede utilizar para maximizar tus resultados, aún cuando lleves las de perder.

¿Qué es la mentalidad underdog?

El concepto “underdog” surge de las peleas de perros, y fue utilizado por primera vez en el año 1859. Como su nombre lo indica en inglés, el top dog era el perro que estaba encima, el que ganaba la pelea. Por otro lado, el underdog, el perro por debajo, se refiere al perdedor.

Mentalidad, por su parte, no es más que la manera en que una persona percibe la realidad y afronta sus desafíos. 

Aclarado esto, queda en evidencia a qué se refiere este término oriundo de las peleas caninas del siglo XIX y que actualmente se utiliza en varios ámbitos, destacando el deporte de competición. 

En términos de definición, y sin contar con una traducción exacta, underdog es aquella persona o equipo que está considerado como el más débil o el menos propenso a ganar. 

“No es el tamaño del perro en la pelea, es el tamaño de la pelea en el perro.” Mark Twain

La mentalidad underdog en el deporte

Siempre puede haber disparidades en una competencia, sin embargo, muchas veces sucede lo impensado. 

Así fue el caso del Leicester City en 2016, un equipo que ascendió de la segunda división un año anterior y ganó una de las ligas más poderosas del mundo del fútbol, la Premier League, contando con posibilidades 5000-1 en las apuestas antes de comenzar la temporada. 

Múltiples son las variables que llevaron a que esto sea posible, sin embargo es indudable que existió una combinación de actitud, audacia, recursos y honestidad radical que llevaron a un equipo a alcanzar la gloria contra todo pronóstico. 

¿Y qué pasó con los favoritos? 

Sucumbieron a la presión, fueron complacientes o como quieras llamarlos: no cumplieron con la expectativa propia ni ajena.

Adoptar una mentalidad underdog

La clave de la mentalidad underdog es no contar con expectativas ni presiones externas. Estos son los problemas de los favoritos.

“El lobo en la cima no está tan hambriento como el lobo que sube la montaña” Arnold Schwarzenegger

Estar en la cima de tu propia montaña (o de montañas ajenas) puede hacerte más débil, mientras que permanecer con una ladera por subir, te pone en una posición de ambición de competir. 

Es una cuestión de percepción.

No importa si de verdad has ganado o te ven como el favorito, aún puedes verte a ti mismo como un underdog, alguien que no tiene nada por seguro. 

Para no convertirte en un “top dog” deben buscarse y crearse nuevos picos montañosos, así como también nuevos límites y desafíos. Los Nadal o los Messi, son favoritos pero compiten como underdogs. Nunca nada es suficiente y eso los hace ir por más.

3 ventajas de ser el perro que pelea desde abajo

Más allá de que adoptar una mentalidad underdog puede brindarte una motivación extra, perseverancia y la capacidad de no rendirte fácilmente, quiero destacar tres ventajas que me parecen más que interesantes.

Creatividad y pensamiento lateral: 

Al no tener los recursos o las ventajas de otros, es probable que tengas que encontrar soluciones creativas y pensar de manera no convencional. La mentalidad «underdog» fomenta el pensamiento innovador y te ayuda a encontrar caminos diferentes para alcanzar tus metas.

Menos presión externa

Al no ser considerado el favorito o tener altas expectativas de los demás, puedes experimentar menos presión externa. Esto puede liberarte para tomar riesgos, explorar nuevas ideas y actuar sin el temor constante al fracaso o al juicio de los demás.

Gestión de expectativas y sorpresa

Adoptar una mentalidad «underdog» te brinda la oportunidad de sorprender a los demás con tus logros inesperados, lo que puede generar muchas más posibilidades en el futuro. La sorpresa es simplemente el resultado de la diferencia entre la realidad y las expectativas.

Mientras que no sentir presión externa es valioso para competir libremente, la ventaja competitiva te la da lo que realmente crees internamente y cuál es tu estándar. 

Tener una mentalidad underdog permitirá adiestrar a tus expectativas de tal manera que podrás liberar tu máximo rendimiento, incluso sorprendiéndote a ti mismo de lo que eres capaz.