¿Qué tienen en común tu entorno, tu rendimiento y una colonia de hormigas?
Más adelante te lo voy a revelar.
Principalmente, en este artículo te voy a explicar por qué el contexto es más relevante de lo que piensas en tu desarrollo profesional y por qué deberías aprovecharlo para potenciar tu rendimiento.
El ambiente interior.
En todas las áreas del desarrollo personal, y más precisamente cuando nos referimos al incremento en el rendimiento, se hace hincapié en que hay que mirar para adentro.
“Las respuestas están en ti”
“El autoconocimiento es la fuente de toda sabiduría”
Sí, yo también lo he sostenido, y en parte es cierto: el ambiente interior es fundamental. Sin embargo, es peligroso atribuir el total de los resultados sin tener en cuenta los factores externos.
Basta con analizar cualquier caso de éxito para darse cuenta de que siempre hay variables del contexto que moldean el resultado final:
Ya sea el país de procedencia, el contexto sociopolítico en que creció o el trabajo de sus padres pueden ser factores que determinan el destino de un deportista.
Lo mismo pasa con los equipos. Los buenos resultados no llegan solamente por buenos rendimientos individuales, sino más bien por la sinergia y cohesión que se produce dentro de los mismos, los que permiten que se revelen las performance extraordinarias.
El ejemplo más reciente que se me viene a la mente es la «sorprendente» eliminación de Bélgica del mundial Qatar 2022. El seleccionado belga tiene excelentes jugadores, sin embargo en el vestuario se vive un ambiente complejo y tenso debido a múltiples conflictos personales y profesionales entre jugadores.
Hay que saber separar el trigo de la paja: no todo es el interior, el contexto importa.
Y mucho.
Los hábitos y conductas de las personas (y los equipos) no son sólo producto del talento, el esfuerzo, la motivación o la voluntad. También existen fuerzas influyentes que vienen del exterior, y si no se saben gestionar puede echar a perder todo el trabajo del ambiente interior.
El ambiente exterior.
El entorno influye poderosamente en todos los hábitos, decisiones y comportamientos.
Saberlo te empodera porque te permite crear el contexto que más útil te sea y corregir o eliminar aquellos factores que te impiden avanzar.
Los atletas de alto rendimiento no sólo se enfocan en objetivos sino en crear sistemas que los lleven a lograrlos.
Un ambiente es un sistema del cuál eres parte. Como dice James Clear, el ambiente es la mano invisible que moldea el comportamiento humano.
Por ejemplo, un deportista que piensa que no tiene capacidad para sostener su confianza durante largos períodos de tiempo se da cuenta de que se encuentra rodeado de personas que le recuerdan sus errores pasados a cada momento.
¿Problema de confianza o problema de contexto?
Lo que puede conducir a un debate de horas también se puede resumir en una frase: por más trabajo interno que tenga, su entorno le está afectando.
Si tu hábito es comer saludable y tienes una barra de chocolate a la vista, tu entorno te está afectando.
Es más fácil y requiere menos esfuerzo esconder el chocolate que utilizar fuerza de voluntad para no comerlo.
Una pregunta clave.
¿Por qué cuando las cosas no salen como quieres culpas al contexto y cuando si salen te lo atribuyes a ti y te olvidas de él?
Si el contexto tiene la potestad de afectar una situación en tu vida es porque realmente es muy poderoso e influyente. Por lo tanto, hay que ser coherente y poner al contexto en el lugar que realmente se ubica.
El contexto está subestimado porque siempre se lo asocia con lo que te afecta, con lo que te limita:
El país dónde vives.
El rival que te toca.
El árbitro.
Tus padres.
Ahora bien, cuando el resultado es exitoso nadie piensa en el contexto. Por eso, nadie lo utiliza como variable para mejorar y apuntalar su rendimiento.
Este es el error.
El contexto es totalmente subestimado y aquel que lo entienda y use a su favor va a marcar una diferencia.
Estigmergia.
Existe un principio llamado “estigmergia” y hace referencia a un mecanismo de coordinación por el cual se deja un rastro en el ambiente con el fin de estimular una nueva acción, ya sea propia o de otro participante del contexto.
El ejemplo más claro para explicar la importancia del ambiente y el uso del mismo para el logro de tus objetivos es el de las hormigas.
Su estrategia de estigmergia se enfoca en conseguir comida. Si una hormiga consigue una fuente de recursos, lleva una porción a la colonia y deja una feromona especial en el camino para que otras hormigas puedan saber la ruta.
Las hormigas usan el entorno, ambiente o contexto para estimular su performance.
El objetivo es, por un lado, aprovechar lo que sirve del ambiente utilizando los recursos propios. Por otro lado, el objetivo es dificultar el acceso a lo que no sirve. Utilizar el contexto para favorecer ciertas conductas y dificultar otras es fundamental.
Centrarse en reducir la fricción del entorno puede ser un punto de inflexión en el desarrollo de una carrera deportiva.
¿Qué puedes hacer hoy para mejorar tu entorno con el fin de….?
- …mejorar tus decisiones, hábitos y conductas?
- …mejorar las decisiones, hábitos y conductas de tu equipo?
Ambiente = ¿cultura?
Hace poco estaba viendo un documental con respecto a la corrupción en la FIFA y me di cuenta cómo se relaciona con esto.
Cada nueva persona que ingresaba al sistema, por más honesta que supuestamente era, terminaba convirtiéndose en alguien corrupto.
El contexto no es inocente. El contexto genera cultura.
Una cultura es algo tan poderoso que puede inducir a que tengas una conducta, y si no la tienes, probablemente te expulse.
El diseño de un ambiente exitoso es una acción que puede desencadenar una serie de beneficios muy potentes. Este enfoque puede tener una visión posibilitadora si entendemos que trabajando en los contextos podemos mejorar procesos y rendimientos, individuales y grupales.
En este artículo te expliqué cómo las variables que te rodean pueden potenciar tu rendimiento o bien destruirlo.
La estigmergia que utilizan las hormigas enseña que el contexto es muy importante y que puede utilizarse a favor de uno mismo y de su equipo si se es consciente de ello.
¿Qué te parece?
¡Deja un comentario contando qué parte de tu ambiente puedes mejorar para potenciar tu rendimiento!
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