El pensamiento positivo puede llegar a considerarse como una herramienta poderosa y que ha sido de utilidad para muchas personas en el logro de sus objetivos y, principalmente, en su bienestar. Sin embargo, esta herramienta que contempla el hecho de ser constantemente optimista resulta un poco limitante cuando la realidad dicta otro escenario y no hay positividad que alcance para optimizar los recursos y superar los obstáculos.
A veces, el pensamiento positivo puede derivar por error en un escenario letal: la fantasía.
Hace tiempo escribí sobre una alternativa al pensamiento positivo que me parece muy potente y se llama pensamiento neutral. Esta técnica, introducida por el ya fallecido mental coach Trevor Moawad es utilizada por infinidad de deportistas durante la competencia para afrontar las circunstancias que se les van presentando bajo presión de manera neutral y no necesariamente positiva.
Hoy quiero compartir otra herramienta que propone la psicóloga alemana Gabriele Oettingen como alternativa a esta corriente psicológica y que se aplica directamente al cumplimiento de objetivos en su libro Repensando el Pensamiento Positivo. Esta herramienta psicológica se llama Contraste Mental y se lleva a cabo a partir de la técnica WOOP.
Por otro lado, en el coaching deportivo se utiliza muchísimo para el diseño de metas la técnica SMART, que propone en una de sus características el hecho de que la meta debe ser realista. Es aquí cuando el realismo puede confrontarse con el positivismo y así generar falsas expectativas.
El modelo WOOP puede venir a significar una especie de upgrade para complementar el modelo SMART y así lograr lo que la persona se propone en primera instancia. En cierto punto, el modelo WOOP tiene similitudes con el análisis FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas) pero se lleva a cabo a través de otra poderosa técnica: la visualización.
¿Qué es el contraste mental?
El contraste mental es una herramienta cognitiva que permite examinar las diferencias y similitudes entre conceptos, situaciones o posibilidades, lo que puede ayudar a ampliar la comprensión y encontrar nuevas formas de abordar un tema. Se refiere a la práctica de comparar y contrastar, a partir de la visualización, diferentes elementos o ideas en la mente con el fin de generar nuevas perspectivas, ideas o soluciones a un problema determinado.
Entonces, el contraste mental representa comparar la situación ideal con el presente, con la realidad y tener en cuenta todos los obstáculos y la brecha que nos separa de ese estado.
Esta es la principal diferencia con el pensamiento positivo.
Entender qué es todo lo que puede salir mal o interponerse en el camino. Además, el hecho de contrastar estos escenarios lleva a la persona a decidir si su objetivo es realmente alcanzable o no y aquí es donde se cruza con el modelo SMART.
Gracias a este flexibilidad mental, atletas como Michael Phelps estuvieron preparados para enfrentar contingencias en plena competencia como por ejemplo unas gafas llenas de agua y la imposibilidad de ver. Si este nadador hubiera optado por pensar que todo iba a salir bien, no hubiese tenido las herramientas para realizar su performance privado de su visión.
Este modelo de visualización permite ver alternativas a través de los problemas actuales y se caracteriza por llevar a la elaboración de planes de acción.
¿Qué es el modelo WOOP?
Para operacionalizar esta técnica mental, es necesario aplicar lo que esta psicóloga alemana nombró como WOOP.
A través del modelo WOOP se puede realizar este contraste mental que lleva a lograr mejores resultados que el pensamiento positivo. El acrónimo WOOP representa los siguientes pasos:
Wish (Deseo):
Se trata de identificar un deseo o una meta específica a lograr. Es importante que el deseo sea realista.
Por ejemplo: Ser jugador profesional de fútbol en primera división.
Outcome (Resultado):
Representa imaginar el resultado deseado de manera vívida y detallada visualizando cómo se alcanza la meta y sintiendo las emociones y beneficios que esto traería aparejado. Se puede preguntar a uno mismo:
«¿Cuál sería el mejor resultado si logro mi deseo?»
Por ejemplo: Imaginarse jugando en su partido debut, sintiéndose feliz por el resultado, demostrando con sus habilidades que es el comienzo de una próspera carrera.
Obstacle (Obstáculo):
Identificar los obstáculos internos y externos que podrían impedir que se alcance la meta. Estos obstáculos pueden ser emociones, creencias limitantes, falta de recursos o cualquier otra barrera potencial. También factores externos que exceden el control. Se puede preguntar a sí mismo:
«¿Qué obstáculos podrían surgir en el camino hacia mi meta?»
Por ejemplo: Cuando se vaya a probar al club, existen muchos jugadores de calidad en la misma posición y habrá mucha competencia.
Plan (Plan):
El último paso de WOOP consiste en crear un plan de acción concreto y detallado para superar los obstáculos identificados, estableciendo estrategias específicas para hacer frente a los desafíos y mantener la motivación. Se puede preguntar a uno mismo:
«¿Qué acciones puedo tomar para superar los obstáculos y acercarme a mi meta?»
Por ejemplo: Voy a entrenar la habilidad X,Y,Z con un entrenador especializado durante X meses para llegar al día de las pruebas con una ventaja competitiva. Además voy a contratar a un coach deportivo para trabajar en mi preparación mental para el día de la prueba y gestionar la presión de la mejor manera posible.
La técnica WOOP se basa en la idea de que visualizar el logro de metas de manera realista, pero también tener en cuenta los posibles obstáculos y desarrollar un plan para superarlos, puede mejorar la motivación y aumentar las posibilidades de éxito.
¿Cuáles pueden ser las consecuencias de utilizar este método?
Contrastar el presente con un futuro deseado puede generar cierta frustración o desmotivación si la brecha entre ambos es demasiado grande o si no se tienen en cuenta los obstáculos y desafíos involucrados.
Paradójicamente, contemplar que algo puede no ser positivo, es positivo, por el simple hecho de tomar consciencia sobre eso y ser realista.
Por eso, al estar abierto a los desafíos y la realidad incierta, aquí surge otra herramienta muy interesante para trabajar que se llama «goal disengagement» o desapego de metas.
El goal disengagement implica reconocer y aceptar que una meta determinada puede no ser alcanzable o no ser la más adecuada en un momento dado. En lugar de aferrarse obstinadamente a una meta que puede generar frustración, el desapego de metas implica ajustar las expectativas y dirigir los esfuerzos hacia metas más realistas o diferentes.
El contraste mental puede ayudar en este proceso de desapego de metas al permitir una evaluación más realista de la situación presente y los obstáculos involucrados en la consecución de una meta específica.
Al contrastar el presente con el futuro deseado, se puede identificar si la brecha es demasiado grande o si hay barreras significativas que dificultan el logro de la meta.
En lugar de desmotivarse o frustrarse, el contraste mental puede ayudar a reconocer la necesidad de ajustar las metas, replantear el enfoque o considerar alternativas. Esto no significa abandonar todas las metas, sino redirigir los esfuerzos hacia objetivos más realistas o significativos en el contexto actual.
En conclusión, estas tres herramientas (contraste mental, WOOP y desapego de metas) dan al diseño de objetivos una visión mucho más profunda y realista que la del pensamiento positivo, preparando al protagonista mentalmente para enfrentarse a los desafíos venideros, regular sus expectativas y establecer pasos lo más realistas posibles para siempre seguir avanzando hacia sus sueños.
