Andrés Bale

No siempre el que Gana es feliz: la falacia de llegada

Vivimos en una cultura orientada a la productividad y al éxito. El término de “éxito” es relativo pero suele relacionarse al logro de objetivos (generalmente valorados a nivel social) y se lo vincula mayormente al ámbito profesional. 

Por ejemplo, un deportista que tiene una familia hermosa y buena salud puede ser visto como alguien sin éxito, o más bien un fracasado. 

Pregunta: ¿Qué es el éxito para vos? 

Al pensar de esta manera, la mayoría de las personas asocian un estado de felicidad al logro de sus objetivos, suponiendo que una vez conseguidos, tendrán un estado de felicidad sostenido en el tiempo. 

Pero esto no es tan así…..

En este artículo te presento un concepto propuesto por un profesor de la Universidad de Harvard, Tal Ben-Sahar, “la falacia de llegada” (arrival fallacy)

¿Qué es la falacia de llegada? 

Este término hace referencia a la ilusión que tienen las personas de que lograrán grandes satisfacciones emocionales al cumplir un objetivo o adquirir algo material, generalmente dada por objetos o situaciones externas, y que este fenómeno dura mucho menos tiempo del pensado. 

El problema no es solo la sensación corta – o nula –  de felicidad al lograr el objetivo, sino de qué manera se llevó a cabo el proceso para lograrlo. 

Alguien que solo considera será feliz una vez logre algo, no hace más que sufrir durante el proceso, maldecir cada esfuerzo que hace y tener una gran frustración cuando no lo logra. 

¿Qué pasa si pensamos que algo nos dará felicidad? 

Tener objetivos y querer cumplirlo no es malo, para nada. Al contrario. 

Lo importante es cuál es el enfoque que se le da a la consecución del objetivo y cómo se lleva a cabo en el día a día. 

Tener una meta futura recompensa a nuestra mente y nos da significado para llevar a cabo acciones, sin embargo, cuando solo estamos enfocados en el resultado final podemos caer en la trampa de la falacia de llegada. 

Al creer que solo se será feliz una vez se logre el objetivo, solo se logrará ser infeliz todo el período que dure esta travesía. 

Otro problema que experimentan las personas que caen en esta trampa, es que al darse cuenta que la sensación de felicidad es tan corta, buscan otra meta externa automáticamente para intentar recuperar ese estado emocional.

Se forma un ciclo de refuerzo constante de persecución de “objetos brillantes”, que lo único que hacen es alejar a la persona del disfrute y de su progreso personal. 

El peor escenario: el anticlimax

Hay algo mucho peor que decepcionarse con la corta duración de la felicidad en la llegada y es lograr lo contrario, una gran caída a un lugar oscuro y lleno de vacío. 

Este fenómeno es muy común en los deportistas de élite y se llama “anticlimax”. 

Escucha aca el episodio donde hablo de anticlimax

El anticlímax es el efecto rebote que experimentan los deportistas luego de ganar: después de lograr el momento que tanto anhelaron, se dan cuenta de que ya no existe más ese momento y se quedan sin nada. 

Muchos entran en depresión y nunca pueden volver a encontrarle un significado a sus carreras. Es un estado realmente muy poderoso. Para tomar noción, solo basta leer las declaraciones de la campeona olímpica de ciclismo Victoria Pendleton.

“Construiste todo ésto para un día, y cuando termina te preguntas: ¿Oh, ésto es todo?” 

“La gente piensa que es difícil perder. Pero es casi más fácil quedar segundo porque tenés algo por lo que continuar apuntando cuando terminas. Cuando ganas, de repente te sientes perdida” 

Itaca y el proceso


El proceso termina siendo lo más importante, por más que suene a una frase hecha y repetida, es así. 

El resultado, como dice su nombre, es el resultado de otras cosas. Esas otras cosas, son el proceso. 

Que se hace cada día, el significado del esfuerzo, los tropiezos, las victorias, todo lo que conforma el resultado. 

Podés ser feliz perdiendo y también infeliz ganando. 

Lo importante es lo que pasa en el camino. 

Como el mito griego de Homero, la odisea y su viaje de regreso a Ítaca. El destino es el camino.

Escucha aca el episodio donde hablo de Ítaca, proceso y resultado

Como salir de la trampa de la falacia de llegada 

Algunas estrategias interesantes para no depender de una supuesta felicidad al alcanzar los resultados, pero al mismo tiempo seguir motivados y poder seguir evolucionando: 

Centrarse en el disfrute

La principal diferencia entre la excelencia y la perfección es ser capaz de disfrutar. Cuando uno puede disfrutar, el resultado pasa a un segundo plano y pierde relevancia si se logra o no. 

¿Cuál sería el sentido de lograr algo pasándola mal? 

¿No es que se quiere ser feliz? 

Practicar el agradecimiento

Enfocarse constantemente en lo que falta, en lo que no tenemos y el destino final deja de contemplar lo que sí tenemos, lo que hemos logrado hasta ahora y quienes somos. 

Practicar el agradecimiento ayuda a ser consciente de todo lo que se ha logrado, cuánto se ha avanzado y permite ser feliz mucho antes de lograr cualquier objetivo. 

Otorgar significado al esfuerzo

Cuando pensamos que solo sirve ganar, lo que hacemos es atribuir un valor inmenso a una situación que excede nuestro control. Por eso, cuando no sucede, la frustración es tan grande. 

Otorgar significado al esfuerzo permite ganar todos los días, permite ser feliz en cada paso del camino sin necesidad de esperar a dar el último. 

Si se hace inevitable asociar los objetivos de vida con la felicidad, es mejor utilizar un enfoque que permita una felicidad más sustentable y duradera, y esa se encuentra en el proceso, no en el resultado. 

Comentarios

    Deja un comentario

    Tabla de Contenido
    Compartir
    No pares aquí
    Más para potenciar tu carrera deportia

    ¿Ya descargaste el regalo?